“Crimen y Castigo: resumen, análisis y reflexiones sobre la novela de Fiódor Dostoievski
CRIMEN Y CASTIGO
Sinopsis
Crimen y castigo es una novela de carácter psicológico escrita por el autor ruso Fiódor Dostoievski. Fue publicada por primera vez en un diario llamado El mensajero ruso, en 1866, en doce partes, y publicada después como novela. Junto con Guerra y paz de León Tolstói, se considera que la novela es una de las más influyentes e internacionales de la literatura rusa. Asimismo, los diálogos mantenidos entre el protagonista, Raskolnikov, y el inspector de policía, son considerados por algunos autores, como el prestigioso literato Stefan Zweig, una de las cimas de la literatura universal. Crimen y castigo gira en torno a Rodion Raskolnikov. El protagonista es un estudiante que apenas tiene para sobrevivir, ni siquiera a través de los esfuerzos de su madre Pulqueria y su hermana Dunia, Rodion se indigna con Dunia porque quiere casarse con un abogado, y él sabe que el matrimonio es por interés,solo para ayudar a Rodion.

Considerada por la crítica como la primera obra maestra de Dostoievski, es un profundo análisis psicológico de su protagonista,cuya firme creencia en que los fines humanitarios justifican la maldad le conduce al asesinato de una usurera petersburguésa. Pero, desde que comete el crimen, la culpabilidad será una pesadilla constante con la que el estudiante será incapaz de convivir. El estilo enfebrecido y compasivo de Dostoievski sigue con maestría única los recovecos de las contradictorias emociones del estudiante y refleja la lucha extrema que libra con su conciencia mientras deambula por las calles de San Petersburgo. Ya en prisión, Raskolnikov se da cuenta de que la felicidad no puede ser alcanzada siguiendo un plan establecido a priori por la razón: ha de ganarse con sufrimiento.
Opinion personal(Nori)
Jamás había leído literatura rusa. Siempre pensé que los temas de asesinato, angustia y desesperación no eran para mí; leer, para mí, debía ser algo placentero, un refugio, no una fuente de inquietud. Pero con esa idea cerraba puertas que me impedían descubrir joyas literarias como esta. Cuando se trata de libros, es mejor ser libre que adornar la jaula.
Dostoievski logra atraparte desde la primera página hasta la última. Te introduce en la mente de Rodion Romanovich Raskólnikov, un joven complejo, taciturno, solitario e incomprendido, pero siempre lleno de matices. Obligado a abandonar sus estudios por falta de dinero, Raskólnikov vive en la contradicción: es humilde en recursos, pero vasto en conocimientos y con una mente obsesiva que lo conduce a la soledad.Su crimen no nace únicamente de la pobreza. Raskólnikov sueña con grandeza, se compara con Napoleón y justifica la violencia bajo una teoría perturbadora: algunos hombres extraordinarios, a lo largo de la historia, derramaron sangre y fueron recordados con estatuas por su “servicio a la humanidad”. Desde esa lógica distorsionada, matar a una usurera y quedarse con su dinero no era, en esencia, un crimen, sino un sacrificio útil.
Lo impactante de la novela es cómo revela no solo el crimen, sino el verdadero castigo: no el que dicta la sociedad, sino el que impone la propia conciencia. La culpa, el tormento mental, los cambios drásticos del pensamiento y esa voz interna que no deja en paz al protagonista convierten la lectura en una experiencia intensa y casi asfixiante.
Lo más sorprendente es que Raskólnikov no siente culpa por asesinar a la usurera, sino por no haber estado a la altura de sus delirios de grandeza. Lo enferma el miedo, los nervios, la posibilidad de ser descubierto, el fracaso de su plan. Desde el momento en que comete el crimen, se sumerge en fiebre, paranoia y un estado febril que lo arrastra a la locura.Para Raskólnikov, ser atrapado equivalía al fracaso total de sus ideas, porque un plan como el suyo no podía fallar: él se creía superior a los demás. Tras cometer el crimen, cae en un estado de paranoia tan profundo que llega a convencerse de que todos saben la verdad. El tormento es tan insoportable que incluso piensa en entregarse, solo para acabar con su agonía.
Entre tanto sufrimiento, hay también destellos de ternura. Uno de mis pasajes favoritos es la amistad leal de Razumikhine, quien acompaña a Raskólnikov a pesar de no recibir nada a cambio. Esa imagen me parece conmovedora: un recordatori de esos amigos que permanecen a nuestro lado incluso cuando no lo merecemos.
El único consejo que puedo darte es que estés atento con los nombres, Dostoievski cambia con regularidad el nombre de sus personajes, usando su variación en ruso.
En definitiva, Crimen y castigo no es solo una historia de asesinato, es un viaje psicológico profundo hacia la mente humana, sus contradicciones y su necesidad de redención. Una obra que incomoda, pero que al mismo tiempo deja huellas imborrables en quien la lee.
